RUTAS DE SENDERISMO |
RUTA 1 : Fuente de la Sielva |
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La
primera ruta nos lleva hasta una de las fuentes emblemáticas del
término de Griegos. Para llegar a ella utilizaremos un camino usado
antiguamente por las caballerías y los lugareños tanto para
subir a la Muela como para atravesarla pasando al otro lado. Saldremos de la bonita población de Griegos en dirección noroeste hacia Orihuela del Tremedal, hasta el cruce con la circunvalación del pueblo (empalme 200 m.) y allí tomamos el carril de tierra que nos sale de frente. Este carril nos acerca al pie de la Muela de San Juan, y a medida que caminamos, éste va desapareciendo hasta casi hacerlo por completo. Sólo deberemos seguir las señales que nos marcan el camino y nos adentran a la masa de pinos. Deberemos haber cruzado perpendicularmente la carretera que sube a lo alto de la Muela de San Juan. Hemos dejado atrás varios sembrados de trigo, avena, cebada y nos adentramos en la masa boscosa de Pino albar (Pinus sylvestris) Antes de proseguir, tenemos la posibilidad de visitar, situado a nuestra derecha y en un "Moritón" o contrafuerte de la Muela de San Juan, el "Castillejo". Esta prominencia o cabezuelo fue amurallado sirviendo de defensa de la zona. Investigado por el arqueólogo Sr. D. Martín Almagro, fueron halladas diversas murallas de fortificación, objetos de cerámica, barro, huesos de animales y diversos objetos de hierro y bronce (estatuilla), datándolos en una antigüedad del s.II a J.C., ya en época romana. El estado de esta especie de Turres (creada para guarniciones de seguridad) es de casi total abandono y saqueo, pero las vistas que se observan son de gran belleza pudiendo tener una panorámica casi completa del término de Griegos. Regresamos a nuestra pequeña senda, antes utilizada por las caballerías de carga, que discurre ahora entre matorrales de Rosal silvestre (Rosa canina), Enebro (Juniperus communis) y Sabinas rastreras o chaparras (Juniperus sabina). Esta senda serpentea por la empinada y fría ladera de la umbría. No tardaremos en llegar a "los poyales" (un llano recubierto de césped, utilizado todavía como "sestero" o descanso del ganado lanar) y desde el cual podemos disfrutar de una hermosa vista de las tierras de cultivo de "el Cuarto", los pinares de "el Calar" y un poco más alejado, en dirección noreste, el Caimodorro (el pico más alto de la zona con 1920 m.). Desde aquí seguimos la senda, ahora un poco más marcada y que, poco a poco, nos llevará hasta el alto. Ya arriba a unos 100 metros cruzaremos perpendicularmente el carril por donde discurren las Pistas de Esquí de Fondo. Nos dejaremos caer por entre los pinos y la maleza, no olvidando que estamos en plena Reserva Nacional de Caza y que en cualquier momento, si somos capaces de caminar en riguroso silencio, podemos ver animales salvajes como el ciervo (Cervus elaphus), el jabalí (Sus scrofa), el zorro (Vulpes vulpes) o la liebre (Lepus capensis). |
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.... ......Subida a la Muela ......... ......... Sima............... Trincheras de la guerra civil |
.... Camino antiguo de la Sielva...........Calera........................Alto de las pernalas |
Pronto veremos una nueva pista forestal
que deberemos cruzar para entrar de lleno en los inicios del Barranco
de los Avellanos. En este tramo se ha perdido totalmente el camino antiguo
y el recorrido podría hacerse hacia la izquierda por la pista forestal,
pero recomendamos que si se quieren conocer las dificultades de los habitantes
de estas tierras, nada mejor que ser fieles a sus rutas. Transcurrido
unos 200 metros por la hondonada deberemos de ascender por su ladera izquierda
para adentrarnos en un nuevo barranco, el de la Sielva. Aquí veremos
que la pista forestal que dejamos a nuestra espalda realiza una curva
de casi 180 grados. La senda que cogemos discurre por la solana del barranco
de la Sielva es decir, la ladera derecha de este barranco. Va descendiendo
muy suavemente por la ladera plagada de pinos albares y siempre coronados
por rocas y riscas en lo más alto de la ladera. En estas rocas
podemos encontrar el tan apreciado "té de roca" (Jasonia
glutinosa), delicioso como infusión.
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RUTA 2 : El Cuarto |
Vista de El Cuarto desde la umbría de la Muela
Paidera El Cuarto, actualmente Refugio |
En esta ruta
disfrutaremos de las hermosas riscas del cuarto, los campos de cultivo,
de lo abrupto del Barranco de los Avellanos y de las sorpresas que nos ofrece
la siempre misteriosa Muela de San Juan. Salimos del pueblo por el noroeste de la población de Griegos y en las últimas casas cogemos la pista de tierra en dirección al Barranco de Codes que nos lleva hacia la hermosa y sencilla ermita de San Roque. En estos 100 metros, y a la izquierda, junto al verdor de un sencillo jardín encontramos el Pairón de San Antonio, protector de los animales domésticos. Una vez llegamos a la ermita, el carril desciende y se bifurca en tres carriles. Nosotros deberemos coger el de la izquierda. Este camino era antiguamente utilizado por caballerías, aunque actualmente está ampliado para que las máquinas de labranza puedan usarlo; era conocido como el "camino del cuarto". Pronto nos adentramos en la inmensidad de los campos de cultivo que todavía son usados para la producción de cereales como trigo, avena o cebada. Llegamos sin mucho vacilar a una pista forestal que se nos cruza. Veremos que a proxima nuestra izquierda discurre la carretera asfaltada, así que la cruzaremos (con precaución) y nos encaminaremos hacia la "Paidera de El Cuarto" que ya vemos enfrente nuestro. Esta paridera sirvió de cobijo tiempos atrás a los labradores que estando en sus quehaceres diarios eran sorprendidos por las temerosas tormentas veraniegas, siempre bien cargadas de mortíferos rayos. Prueba de estos temores lo encontramos en una cruz (Cruz de la María) que ya hemos dejado atrás junto a la carretera y cuya inscripción da fe del fallecimiento de una joven aldeana que fue fulminada en ese mismo punto por un rayo. Actualmente la paridera ha sido remodelada por el Ayuntamiento y convertida en un hermoso y digno refugio para la persona que pida la llave y se responsabilice del buen uso de ella. Desde aquí podemos observar cómo la carretera sirve de límite y división de vertientes hidrográficas: las aguas de su derecha se encauzan hacia los ríos Griegos y Turia para acabar muriendo en el Mar Mediterráneo; mientras que las aguas caídas a su izquierda se encajonan a los ríos de la Hoz Seca y Tajo para acabar en el Océano Atlántico. Pegada a la paridera sale una pista forestal que deberemos coger y que discurre siguiendo la Muela de San Juan. Encontramos innumerables carriles para la labranza a derecha e izquierda, que deberemos ignorar, para seguir recto. A escasos 300 metros tropezamos al lado derecho de la pista con la Fuente del Abrevador. Este es un buen sitio para refrescarse con la sangre transparente que nos ofrece la Muela de San Juan. Quizás tengamos que espantar algún cuervo (Corvus corax), ave muy abundante por estos sembrados. Con nuestros prismáticos también podemos observar otros pajarillos típicos de estas planicies de sembrados como: la lavandera blanca (Motacilla alba), la bisbita común (Anthus pratensis) o la alondra común (Alauda arvensis). |
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Desde aquí no dejemos de admirar las agrestes "Riscas del cuarto", próximas a la cima. La primera y solitaria es la conocida como "Peña el Sol";¿Serías capaz de calcular la hora solar sin mirar el reloj? Las gentes de Griegos casi todas acertarían; observando la sombra que se proyecta sobre otra de ellas llamada "Peña el Reloj". Antiguamente las gentes del campo sabían descubrir la hora que era. Con buenos prismáticos y en el tiempo bueno, es fácil de observar volando algún Ratonero común (Buteo buteo) que hacen sus nidos todos los años en estos parajes. Antes de ponernos en marcha deberemos llenar hasta arriba las cantimploras ya que las fuentes por las que pasaremos están alejadas y escondidas de nuestro camino. Vamos a continuar por nuestra pista que sigue discurriendo entre sembrados y manchas de Pinos albares (Pinus sylvestris). Llegaremos hasta una Chopera (Populus nigra) conocida como "el Rábano" donde su sombra nos refrescará por un momento. Tan solo 300 metros más adelante nuestra pista entra en los pinares y se desvía a mano izquierda para empezar a subir hacia la Muela de San Juan. En la primera curva que hace la pista a mano derecha podemos desviarnos 50 metros de ésta subiendo una pequeña cuesta que nos lleva a un claro en el bosque y donde podremos admirar las ruinas de la "Paridera de los Altillos" que servía de refugio al ganado lanar, y junto a ella, una caseta para los pastores. Hoy en día está toda totalmente derruida. ¿Cuántas historias pastoriles podrían contarnos estas piedras? |
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Volvemos
al carril y seguimos subiendo por la pista en busca de la parte alta de
la montaña. Justo enfrente, en la otra ladera, vemos otras formaciones
rocosas bastante majestuosas. Ahora consiste en encontrar en una de sus
grietas un Tilo (Tilia platiphylos) no será difícil encontrarlo
ya que su ramaje es de coloración diferente a la de los pinos (no
hace falta ni la ayuda de los prismáticos). En estas rocas no es
difícil ver sobrevolar algún Buitre leonado o común
(Gyps fulvus) o quizás y con un poco de suerte algún Alimoche
(Neophron percnopterus). Seguimos este carril empinado y a media cuesta,
cuando empezamos a estar cansados de verdad, sale un casi borrado carril
a mano izquierda (sale justo en una curva a la derecha de la pista forestal).
No es difícil pasarse el cruce, por eso hay que ir atento a las señales
que nos indican la ruta. Esta nueva senda se adentra en los pinares y discurre junto a enebros (Juniperus comunis), a sabinas rastreras o chaparras (Juniperus sabina) y alguna que otro rosal silvestre (Rosa canina). Llegaremos sin mucho tardar a una depresión de carácter cárstico que queda a mano derecha y que es conocida como la "Celailla". Semi-bordeando la Dolina encontramos una calera. |
Las riscas del cuarto |
La cruz de la María |
La calera es una construcción
sencilla y abovedada de piedras calizas, que se rellenaba durante varios
días y noches de matorrales encendidos hasta obtener altas temperaturas
en su interior y de esta forma transformar la piedra caliza en cal, que
era usada para la construcción de casas y el estucado y pintado
de fachadas.
Ideal para hacerla en BTT (Dificultad media-alta) |
RUTA 3 : Camino
viejo de Aguasamargas
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Las salinas, un recuerdo del pasado . |
Nos disponemos a realizar uno de los caminos más penosos (por la distancia) transitado por los habitantes de Griegos no hace demasiados años, ya que por el se va a las fincas más remotas que se trabajaban. A modo de historia diremos que la finca de Aguasamargas, de algo más de medio millar de hectáreas, pertenecía a una Sociedad Civil Anónima en la que todos los vecinos tenían derecho a una acción nominativa. En el año 1961 se tuvo la brillante idea de vender esta propiedad al Ayuntamiento que pagó sus buenos millones por ella, siendo repartidos a cada vecino propietario, y con esto ayudó a mejorar la calidad de vida de muchas viviendas. (Si quieres saber mas detalles sobre esta finca y estos acontecimientos puedes ir a la sección de HISTORIA de esta web y en su sección de PERSONAS Y DOCUMENTOS podrás ampliar tus conocimientos de Aguasamargas.) |
Los simarros, un signo del proceso càrstico |
Salimos del pueblo por el noroeste y llegando a las últimas casas, cogemos a la derecha la pista forestal, en dirección al Barranco de Codes y que nos lleva en primer término a la ermita de San Roque, recientemente remodelada. Por los alrededores de la misma podemos encontrar un matorral muy común llamado endrino (Prunus spinosa) (A los frutos les llaman endrinas y son usados para la elaboración del pacharán), también encontramos otros arbustillos como el grosellero espinoso (Ribes uvacrispa) al cual sus frutos se les llama "zarramones". Pasamos junto a la ermita y haciendo caso omiso a los dos desvíos, tanto a derecha como a izquierda seguimos de frente para encontrar a pocos metros (200 m) la Fuente de los Pájaros, que ofrece su néctar a todas las avecillas del entorno. Estos matorrales tan densos y espinosos junto a la fuente sirven de cobijo a la inmensidad de pajarillos que anidan en sus adentros. En verano el "chirriar" incesante da buena cuenta del ajetreo diario. Debemos llenar nuestras cantimploras para afrontar el largo caminar sin falta de agua en nuestras mochilas. Seguiremos descendiendo por el carril que nos lleva hasta el Barranco de Codes, y desde el cual observaremos a mano izquierda la "Fuente Nueva". Una vez que lleguemos al cruce con el carril del Barranco debemos cruzarlo perpendicular, buscando una senda que sale frente a nosotros. Este camino nos llevará de lleno a una paridera, aunque antes hemos de pasar entre sembrados, chaparrales, y un pequeño bosque de pino albar (Pinus sylvestris). Los sembrados o campos de cultivos proporcionan una dieta extra en verano a los ciervos (Cervus elaphus) y a los jabalíes (Sus scrofa), por lo tanto si nos acercamos en silencio y de buena mañana no es difícil que los sorprendamos comiendo. Llegando a la "Paridera El Navazo" los campos de cultivo y el bosque deja paso por un momento al chaparral, un matorral compuesto de chaparra (Juniperus sabina) y al enebro (Juniperus communis). Estos arbustos adoptan formas geométricas muy curiosas debido al viento y el frío que sufren en estos parajes. No es extraño que nos salga alguna liebre (Lepus capensis) o algún zorro (Vulpes vulpes) que descansa entre las ramas de los matojos. Una vez llegamos a la Paridera El Navazo debemos pasarla dejándola a nuestra izquierda para pronto ver la nueva y empinada cuesta que nos toca subir. Se trata de "El Frontón", una ladera solana que hemos de salvar por un sendero medio borrado por el tiempo pero que nos sube cómodamente hasta arriba. Así que pasados los últimos sembrados nos envalentonamos y hacemos frente a este pequeño repecho. Es un camino tortuoso y pedregoso que si se hace bajo un sol de justicia nos hará echar mano más de una vez de la cantimplora que llevaremos llena del agua de la Fuente de los Pájaros. En nuestros descansillos podemos darnos la vuelta para observar allá a lo lejos la ermita de San Roque, la sobrecogedora Muela de San Juan y el camino que hemos venido recorriendo. A medida que vamos ganando en altitud, el paisaje pedregoso cambia y deja paso al pinar con bosque bajo de chaparra y enebro. Hemos de vigilar siempre la aparición de animales peligrosos como la Víbora (Vipera aspis), la Culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) o la Tarántula o Araña lobo (Lycosa narbonensis) por aquí llamada "murgaño". La sabiduría popular dice de esta araña: "si te pica un murgaño, no comerás pan en un año". El camino ahora se hace más llano, aunque todavía sortea algunos carriles y pequeños barrancos como el del Saúco o el de Soduna. Si vamos en silencio no es extraño observar algún ciervo, que merodea por estos tranquilos lugares. Tras un buen rato caminando entre pinares llegaremos por fin a la finca de Aguasamargas. Avistaremos la presencia de la Paridera de Aguasamargas a la cual nos podemos acercar y así contemplar el lamentable estado de conservación de la caseta de pastores. En esta caseta han dormido muchas veces casi todos los vecinos de Griegos o bien por labores de pastoreo o por labores de labranza. A la izquierda de estos edificios podemos recorrer las ruinas de los antiguos almacenes para la sal que se obtenía por la desecación en la eras que hay delante de nosotros. Hacia la salida del valle podemos localizar todavía el pozo y el camino que hacían los mulos haciendo girar la noria y así obtener esa "agua amarga" que proporcionaba la sal. Probemos el agua salobre del riachuelo para testimoniar su nombre. Volveremos a la pista forestal que tenemos cerca y que cruzamos anteriormente para visitar la paridera. Siguiendo la pista encontraremos un cruce a mano izquierda que deberemos ignorar y seguir por el vallecillo arriba. Poco más adelante a mano derecha y enclavada en la ladera encontramos la Fuente de la Canaleja (una de las mejores fuentes). Aquí podemos descansar durante unos minutos y con prismáticos en mano no es difícil observar algún ratonero común (Buteo buteo), o un cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) en busca de ratoncillos. Aquí recargamos de nuevo las cantimploras y seguiremos por el carril forestal que poco a poco se va empinando y adentrando de nuevo al pinar. |
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El frío ataca a los pinos en la zona denominada "el frontón" Fuente La Palomas |
El carril se va perdiendo pero nos lleva hasta cruzarnos con otro. Deberemos girar por este nuevo carril a mano derecha. El bosque se hace ahora más tupido hasta llegar a un pequeño alto con un claro donde se nos desvía un carril a mano derecha y subiendo (un mojón de gran tamaño nos indica el lugar del cruce). Volveremos a este lugar para seguir el camino de regreso, pero antes de bajar por él subiremos por el de la derecha a visitar el Refugio de Montaña Majada Matapán (situado a 400 metros de este cruce). Una vez visitado el refugio y habiéndolo dejado en similar estado al que estaba volvemos por nuestros pasos hasta el cruce donde nos espera el mojón blanco y retornamos al carril que discurre por el llamado Barranco el Carril y pasa por la Hoya de Jaspe (Jaspe es un mineral de color verdoso- anaranjado abundante en esta zona). Seguramente nos hemos dado cuenta ya, de que ahora, vamos siguiendo las marcas de un camino catalogado como GR (Gran Recorrido). Estamos ya de camino hacia el pueblo, la ruta a sido larga y cansada, por suerte la caminata ha sido placentera y ahora entre montículos, vallecillos y sembrados llegaremos de nuevo al Barranco de Codes. Lo sabremos porque por su parte baja pasa un carril forestal, y de frente sube otro en dirección al pueblo donde lo primero que se ve es la ermita de San Roque, que deberemos coger para llegar a las casa más bajas del pueblo.
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Refugio de montaña Majada Matapan
Cañada entre la carretera y el Cerro Medio |
RUTA
4 : Dehesa y Celadas
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Los hermosos pinos de la Malena bajo el sol del atardecer |
Estamos ante una ruta
interesantísima y de muy fácil ejecución, que la
podemos hacer sin estar muy preparados para el senderismo y donde disfrutaremos
de unos bellísimos parajes en la Dehesa Boyal y de una impresionante
orografía en la zona de las celadas. Es una ruta ideal para hacerla
en BTT por su facilidad y su relajado paisaje.
Salimos del pueblo en dirección sureste, hacia el pueblo de Guadalaviar, y en las últimas casas en la Portera y junto al frontón sale un carril forestal al lado de la plaza de toros. Cruzaremos una valla metálica que debemos cerrar a nuestro paso para que no se salga el ganado que hay dentro. Acabamos de entrar en la Dehesa boyal de Griegos, un prado comunal donde pastan los animales de labor y por ello debemos tener especial precaución a la hora de cerrar a nuestro paso las vallas y portones que encontremos. Nuestra ruta discurre por la pista forestal dejando a nuestra izquierda el hermoso prado (Prao Santo) donde crecen entre otras especies vegetales florecillas tan bonitas como la común campanilla o narciso (Narcissus bulbocodium), la quitameriendas o auyentapastores (Merendera montana) y la hierba de santiago (Senecio jacobaea). Si nos fijamos un poco veremos dos majestuosos y vetustos pinos albares conocidos como los Pinos de la Malena y en los cuales se reunían las gentes del pueblo (las autoridades del pueblo en uno y los lugareños en otro) el día 22 de Julio festejando a su patrona Santa María Magdalena, para realizar una merienda en hermandad rellena de vino y tortas (sopeta) jotas y rondalla, por ello es un sitio cargado de recuerdos. |
Pronto veremos un desvío
en la pista que nos baja al merendero de la Malena, lugar de esparcimiento
para comidas comunitarias con abundantes sombras y aguas cristalinas.
Proseguiremos el carril y pronto encontramos otro hermoso prado conocido
como el Prao Sotos y donde también encontramos un merendero y una
fuente con el mismo nombre. A nuestra derecha queda la majestuosa Muela
de San Juan, cargada de pinos albares (Pinus sylvestris) y de nieve en
invierno, por donde discurre las Pistas de Esquí de Fondo de la
localidad. Finalmente encontramos otro portón que deberemos pasar,
cerrando pertinentemente la valla a nuestro paso. Acabamos de entrar en
la Dehesa de nuestros vecinos de Villar del Cobo. Encontramos nuevos prados
y nuevas fuentecillas de frías aguas y quizás también
un grupo de vacas y caballos pastando la fresca hierba de los prados.
En el caso de encontrarnos con alguna intrépida vaca en medio del
camino no hemos de asustarnos ya que son bastante asustadizas y nada peligrosas;
por lo tanto no cal alarmarse. Pasada una curva a derechas muy pronunciada
daremos con una pequeña pista que sale a mano izquierda y que deberemos
tomar. Ésta, nos lleva al merendero de la Fuente Cobeta, un lugar
sombreado por pinos y donde emana una fuente caudalosa y de aguas muy
apreciadas, ya citada en documentos del sigo XII. Es un buen manantial
para refrescarnos y tomar un pequeño refrigerio antes de proseguir.
Si estamos en los primeros meses de verano, junto al reguero de la fuente
o subiendo éste podemos encontrar la fresa silvestre (Fragaria
vesca) aquí conocida como "maita" y de un sabor mucho
más intenso y dulce que el de los fresones de cultivo. También
encontraremos alguna zarzamora (Rubus ulmifolius) y el rosal silvestre
(Rosa canina). Si nos fijamos en los pinos podremos observar que en muchos
casos están parasitados por otra planta que se llama muérdago
(Viscum album) y que aunque parasita al árbol es una especie protegida
por ley. Antiguamente esta planta era recogida de las ramas de los árboles
como alimento de cabras y ovejas. Por el merendero es fácil observar
alguna vivaz ardilla (Sciurus vulgaris) en busca de alguna golosina dejada
por los turistas.
Retomamos la pista que habíamos dejado y bajamos hasta el portón metálico que cruzamos y cerramos y donde pasamos a un paisaje libre de pinos. Por aquí el camino discurre durante 300 metros junto al arroyo plagado de mimbreras (Salix fragilis), aquí llamadas sargas. También podemos disfrutar del canto acompasado de la rana verde común (Rana ridibunda) y del más silencioso sapo común (bufo bufo). Al poco llegamos a las Casas de Bucar y al cruce de la carretera asfaltada. De las antiguas casas, ya no queda ninguna, sólo resiste, remodelada, la ermita dedicada a Santa María Magdalena; en ella, tradicionalmente, se reúnen el día de Viernes Santo de cada año los devotos de los tres pueblos (Guadalaviar, Villar del Cobo y Griegos), para culminar con el rezo del Via Crucis. |
La dehesa, un bello paraje donde relajarse y disfrutar de la naturaleza Pista forestal por el Entredicho |
Las celadas, impresionantes dolinas en embudo situadas en el término de Villar del Cobo y Griegos Ermita en Bucar a Sta. Mª Madalena |
Nada más girar a la izquierda
por la carretera asfaltada en dirección a Griegos, encontraremos
una pista forestal a mano derecha que sale paralela a la carretera y
pasando por una paridera remodelada de ganado lanar, la cogeremos cruzando
con mucho cuidado la carretera. En esta zona no es difícil observar
en su posadero o sobre el tendido eléctrico algún ratonero
común (Buteo buteo), un cernícalo vulgar (Falco tinnunculus)
o incluso si es muy al atardecer un pequeño mochuelo común
(Athene noctua).
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RUTA
5 : Camino de la Retorca
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Esta
es una ruta corta pero que tiene el atractivo de subir a la Muela de San
Juan por uno de los caminos más bellos. Su práctica adquiere
total belleza en otoño y en primavera, aunque en verano también
guarda buen atractivo. Esta ruta es también conocida como "subida
por la pumaradilla" por el paraje que atraviesa. Cargamos nuestras cantimploras en la fuente de la plaza del pueblo y nos dirigimos en dirección sureste a la salida del pueblo en dirección Guadalaviar. Pronto encontraremos la carretera principal, que deberemos tomar a mano derecha por ella. A escasos 100 metros caminados por la carretera encontraremos a mano izquierda un carril forestal que sube empinado hacia los sembrados del pie de la Muela. Lo tomaremos y comprobaremos que ganamos altura rápido, ya que el carril tiene fuerte pendiente. Pasamos junto al aparcamiento de caravanas y antes de entrar en la masa boscosa vemos frente a nosotros un cercado con un portón grande, se trata de un cercado cinegético, en el cual se podía observar de cerca los carismáticos ciervos (Cervus elaphus); hoy en día no hay ninguno. Intentamos rodearlo por la izquierda y nos daremos cuenta de que cerca de este vallado pasa otro vallado, pero este de rocas (aquí se llama cerradura) que sube recto en dirección a la Muela de San Juan. Este será un punto de referencia que deberemos seguir en línea recta hacia la Muela. Unos metros más arriba y antes de que el pedregoso vallado sea comido por los pinos veremos al otro lado de la valla el depósito de la fuente de la Pumaradilla, una pequeña edificación blanca que no nos costará ver. Es en ese momento que debemos saltar este vallado de piedras (intentando no destruirlo, ya que todavía sirve de separación entre los pastos y las tierras de labor. Por esto es conocido como la cerradura. Una vez superado el obstáculo, sin mucho problema, llegamos hasta la casita de piedra que no es más que un depósito de canalización de la fuente al depósito de abastecimiento de agua potable al pueblo. En este acogedor rincón y ya bajo los innumerables pinos albares (Pinus sylvestris) encontramos un matorral importante de endrinos (Prunus spinosa) y rosales silvestres o escaramujos (Rosa canina). Sobre la fuente y todavía libre de matojos sale un caminito de caballerías que nos llevará hasta el alto de la Muela casi sin esfuerzo. En los claros que forman los pinos podemos observar en primer término la inmensidad de la Dehesa Boyal, junto a la Hoya (parte de la dehesa situada al otro lado de la carretera asfaltada) y en segundo término las Celadas (que son las depresiones circulares, signo vigente del modelado cárstico de la zona). |
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.............. ..............................La cueva del tio Minchete ..................................Cardos azules |
..................... Zona oriental de la Muela, por donde discurre la ruta .....................Vistas del pueblo |
Seguimos subiendo cómodamente
y advertimos de que estamos ascendiendo por la ladera umbría de
la Muela, es por esto que el suelo aparece cubierto de una moqueta natural
de esponjoso musgo y verde hierba. Si la excursión se realiza en
otoño encontraremos abundantes variedades de setas y hongos, entre
los más comunes destacamos: el boleto o "porro" (Boletus
edulis), el níscalo (lactarius deliciosus), el gracioso cuesco
de lobo (Vascellum pratense) y la aquí llamada "cagurria"
o colmenilla (Morchella esculeta), pero también esas tan tóxicas
como la falsa oronja (Amanita muscaria).
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RUTA
6 : Barranco de Codes
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Se trata
de la ruta más cómoda para la gente que le gusten esos paseos
tranquilos y al atardecer, para estirar las piernas y sin grandes accidentes
geográficos. También es una ruta accesible a la práctica
de BTT, aunque por su corta duración, para los más expertos
y aventureros se recomiendan otras más dificultosas y largas. Salimos del pueblo por el Noroeste y llegando a las últimas casa, cogemos a la derecha la pista de tierra que nos indica el Barranco de Codes. Pasaremos junto al Pairón de San Antonio, protector de los animales domésticos, y junto a la ermita de San Roque, patrono del pueblo junto a San Pedro y Santa María Magdalena. Por los alrededores de la misma podemos encontrar algunos endrinos (Prunus spinosa) (con su fruto, la andrina, se elabora en Navarra el licor llamado pacharán) y también el grosellero espinoso (Ribes uva-crispa) cuyos frutos aquí les llaman "zarramones". Pasamos junto a la ermita y nos dejamos caer por la pista haciendo caso omiso de las dos desviaciones a mano izquierda y derecha que se nos plantean a tan solo 50 metros de la ermita. A unos 200 metros encontramos a nuestra izquierda la coqueta Fuente de los Pájaros que ofrece su fiel néctar a las abundantes avecillas del entorno: totovías (Lullula arborea), abubillas (upupa epops), cucos (Cuculus canorus), urracas (Pica pica), tordejas (Turdus merula), lavandera blanca (Motacilla alba), gorriones (Passer domesticus), jilgueros (Carduelis carduelis), pinzones (Fringilla coelebs), etc... |
Ermita de San Roque |
....... ....................................Codes invernal ......................................................................Puente de Tramacastilla ....... .......................................Codes estival ...............................................................................Codes primaveral |
Continuamos bajando por el carril hasta
llegar al valle, a otra pista de tierra que tomaremos a mano derecha.
Por estos carriles pedregosos no es extraño encontrarse algún
fósil todo y que está muy expoliado y es difícil
encontrar de buena calidad. Vamos bajando cómodamente por el carril
pasando entre sembrados de trigo, avena o cebada, y junto a los bosques
de pino albar (Pinus sylvestris). Esta apacible tranquilidad que nos ofrece
la naturaleza tan sólo se verá interrumpida quizás
por el graznar de algún cuervo (Corvus corax) o el paso de alguna
paloma torcaz (Columba palumbus) aquí llamado turcazo. Los pajarillos
más pequeños juguetean a nuestro lado junto a su alimento
preferido, saltamontes, grillos, moscas y mosquitos.
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RUTA
7: Cabeza las Arenas
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Esta es una ruta sencilla para disfrutar
con los más pequeños de un paisaje mágico y plagado
de aspectos que mantendrán a los más peques bien entretenidos.
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Los pinares se entrelazan en Cabeza las Arenas Camino bajo pinos |
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