ABAJO LAS CADENAS
En la sección de Historia y dentro del Anuario Cronológico, el 13 de
septiembre del año 1922 hay escrito: "D. Juan Correcher y Pardo
(hijo del Senador) vende al Ayuntamiento de Griegos 88 fincas entre las que se
encuentran El Cuarto y casas y parideras que habían sido propiedad de
Santacruz, según escritura pública otorgada en Madrid por el Notario D. Cándido
Casanueva y Gorjón"
Deseo hace llegar a todos los lectores de esta página Web los entresijos de esa
compraventa tal como lo relata Gregorio A. Gomez en una conferencia titulada
Griegos en la Historia
"Muerto Santacruz, como sus hijos no tenían el apego paterno a Griegos, vendieron
las casas y las fincas a un diputado de Cuenca llamado Juan Correcher, al que
nuestras abuelas acabaron echándolo de pueblo. Todo fue porque un día el grupo
de operarios que había traído de su tierra, cambiaron los mojones de las
parcelas ampliando su posesión. Los de Griegos protestaron, pero de nada sirvió
y entonces fueron las mujeres las que se enfrentaron.
Voy a transcribir los protagonistas por sus motes según los nombra el Duende
del Castillejo, aunque él se calla a la organizadora tal vez por que luego fue
su suegra, ya que se daba la circunstancia de que eran consuegros los dos
organizadores: D. Gregorio, el Secretario y la tiá Juliana .
Ambos se reunieron con la tiá Bienvenida y planificaron lo que debía hacerse;
así pues, reunió a todos en la Plaza y se inició la marcha hacia la casa
donde estaba el Correcher.
Abrían la marcha la Juliana y la Bienvenida acuerpadas por la Morica, la Tenazas, la Sabucha, la Chata y la Marquicha. En una mano la hoz y en la otra el cuchillo de matacerdo y gritaban: ¡las barbas de ese tío! ¡lacabeza del
ortiga! ¡el cuello del señorito! ¡le cortaremos sus pertenencias y quemaremos
la casa! Detrás iban todo serios con las manos en las fajas, el Roldán, el
Venao, el Chile, el Habanero, el Tenazas, el Marabú, el Marianazo, el Jacinto
Moreno, el Pastrana, el Cañero, el Seisdedos, el Patacorta, el Garibaldi, el
Veneno, el Cojo Cardalanas, el Ronquillo y el Garín.
La campana gorda "La petra" (en honor al patrón San Pedro) seguía su
bandeo, y las mujeres sus improperios. El Secretario y el Alcalde entraron en
la casa para convencer al poderoso cacique; alguien incendió un montón de
pajuzo y, asustado, el Amo salió huyendo por la pradera que había detrás
de la casa tras haber concertado con el Secretario y con el Alcalde que los
mojones volverían a donde siempre estuvieron y vendería al pueblo sus
posesiones.
El Secretario salió a contar lo pactado a la tiá Juliana y a la tiá Bienvenida
y se disolvió la manifestación.
Después de comer, los peones colocaron los mojones y se marcharon para no
volver más. En cuanto a la venta sí se realizó y las casas fueron subastadas
luego entre los vecinos con un primer lote en 1910. Fincas del Cuarto del
Rábano en 1913 entre los 111 vecinos y hay que hacer notar que el hijo del
Correcher, por haber muerto su padre, firmó el finiquito en 1917 y regaló al
pueblo un armonium para la iglesia que fue destrozado por los rojos en
1936"
Y hasta aquí la Historia (con mayúsculas). Hago notar yo, que hay una
disparidad de fechas entre este relato y la consignada al principio. A mi
parecer, esto carece de importancia dada la absoluta veracidad del hecho.
De todas las personas nombradas, aún conocí a la Morica (la abuela de Pedro el Chipo, supongo, pues así era conocida)
Valga lo escrito para rendir un agradecido homenaje a aquellos antepasados que
con su valiente actuación lograron que a partir de entonces todos viviéramos
más libres, más dueños de nuestras vidas y de nuestros destinos, sin yugos; con
mentalidad de amos y no de criados.
Aquella decisiva actuación fue la base sobre la que se asentó en
Griegos la modernidad y el triunfo posterior de todos.
José Juan Herranz Martinez 20/10/2009