COPLAS
POETICAS DE LA ABUELA CONSOLACION
(Recopiladas por su
nieta C. Martínez Lahoz)
Los angelitos del cielo
siempre gloria van cantando
y yo como no te veo
siempre vivo suspirando.
¡Ay Daniel! Si tú me olvidas
y me dejas de querer
me voy a morir de pena
como ninguna mujer.
En el cielo hay una ermita
donde yo me he de meter
dulce prenda de mi vida
si me dejas de querer.
Siempre que de ti me acuerdo
y te vuelvo a recordar
y verte no puede ser
me dan ganas de llorar.
Es tanta la resplandor
que
por tu ventana sale
que es menester quitasol
para pasear tu calle.
A la madre de mi novio
le debían de premiar
porque ha criadito un hijo
que va derramando sal.
Las barandillas del puente
se menean cuando paso
a ti solito te quiero
de los demás no hago caso.
Si quieres que te lo diga
cantando te lo diré
un amor que yo tenía
por donde vino se fue.
Cartagena me da pena
y Murcia me da dolor
Cartagena de mi vida
Murcia de mi corazón.
Adiós que me voy sin verte
mi corazón sin hablarte
mis labios sin darte un beso
mis brazos sin abrazarte.
El primer amor que tuve
se
me llevó el corazón
no hay amor como el primero
que se lleva lo mejor.
El amor que he puesto en ti
tan firme y tan verdadero
si lo hubiera puesto en Dios
hubiera ganado el cielo.
Mis amores son soldados
que
a hacer la mili se van
mis suspiros son correos
que unos vienen y otros van.
Suspiros que de mi salen
y otros que de ti saldrán
se juntan en el camino
que cosillas se dirán.
Para qué me quieres dar
veneno para que me muera
si después te ha de penar
que se me coma la tierra.
Porque te quiero de veras
me van a desheredar
más vale lo que te quiero
que lo que me van a dar.
Entre mi moreno y yo
tenemos un trato hecho
primero perder la vida
que descubrir nuestro pecho
¡Ay! un corazón que tú tienes
y medio que te doy yo
juntas corazón y medio
y yo medio corazón.
Mi padre y mi madre fueron
un hombre y una mujer
ellos hicieron su gusto
yo también lo pienso hacer.
En mi casa me dan palos
porque quiero al de la gorra
y al son de los palos digo
¡Ojalá que venga ahora!
Tienes unos ojos niños
que hechizan en el mirar
y a mi ya me han hechizado
sin poderlo remediar.
En el corazón te llevo
en medio que no en la orilla
para darles en la cabeza
a las que tienen envidia.
A tu madre se lo he dicho
a tu padre no me atrevo
que en sabiéndolo tu madre
tu padre lo sabrá luego.
Cada vez que paso y veo
los sitios acostumbrados
me arrodillo y los venero
como si fueran sagrados.
Fuentecita cristalina
arroyuelo caudaloso
para dos que bien se quieren
largos caminos son cortos.
Ya no me divierte a mí
ni la plaza ni los toros
a mí sólo me divierte
cuando estamos los dos solos.
El corazón de mi amante
lo van a sacramentar
y el mío ya está malito
de la misma enfermedad.
Porque me voy al servicio
delante de mi no llores
que al volver tú la esquina
ya tienes nuevos amores.
Es tanto lo que te quiero
que te quisiera llevar
de día en el pensamiento
y de noche en el ensoñar.
Amor mío no me llores
no me hagas a mi llorar
si tú lloras y yo lloro
quién nos va a consolar.
Los pajarillos y yo
nos levantamos a un tiempo
ellos al cantar el alba
y yo a llorar mi sentimiento.
Eres como la verbena
que en el campo verde nace
eres como el caramelo
que en la boca se deshace.
¡Ay! Si supiera dónde habitas
si supiera dónde duermes
subiera como la hiedra
agarrado a las paredes.
Las cortinas de tu alcoba
me están diciendo que suba
a dormir contigo un rato
a gozar de tu hermosura.
Pajarillo lisonjero
no bebas agua de noria
que te pondrás amarillo
y no te querrá la novia.
Pajarito lisonjero
que vas al río a beber
ya te han cortado las ramas
donde te solías poner.
Todo lo que a mí me pasa
se lo cuentan a mi madre
como si mi madre fuera
cuchillo para matarme.
Cuando paso por tu calle
hago como que no miro
pero después de pasar
vuelvo la cara y suspiro.
Si supiera que era yo
la causa de tu tristeza
olvidaría padre y madre
y te amara con firmeza.
Cuántas veces vida mía
era mi delirio el verte
y ahora se me da tanto
el verte como no verte.
A la mujer de un minero
se la puede llamar viuda
porque el minero trabaja
dentro de una sepultura.
Como quieres que te quiera
si soy un pobre oficial
y yo no puedo mantener
salero con tanta sal.
Las mocitas de quince años
son rosas de Alejandría
y sus padres los rosales
que con esmero las crían.
Ya me decían a mí
que tu querer era vano
que se desvanecería
como nube de verano.
No te fíes de los hombres
aunque los veas llorar
que con las lágrimas dicen
el pago que te han de dar.
Sale el sol por la mañana
y relucen las paredes
así reluce una dama
entre todas las mujeres.
No creas que porque canto
tengo el corazón alegre
pues soy como el pajarillo
que canta cuando se muere.
A la Virgen del Pilar
le ruego porque me quieras
si no lo haces por mí
hazlo por ella siquiera.
Anda y rézale a la Virgen
y dile que no entro a verla
me da vergüenza decirle
que te quiero más que a ella.
Es la Virgen del Pilar
Madre de Aragón entero
por eso el aragonés
tiene el corazón tan bueno.
A la Virgen del Pilar
una misa le ofrecí
nada más porque me quieras
como yo te quiero a ti.
Es la Virgen del Pilar
la que más altares tiene
no hay ningún aragonés
que en su pecho no la lleve.
Zaragoza es un rosal
para los zaragozanos
y la Virgen del Pilar
es el capullo temprano.
De Zaragoza para abajo
lleva el Ebro
agua bendita
y es que le lavan los maños
los pies a la Pilarica.
En el cielo hay un lucero
que presume de bonito
y por la calle vas tú
que lo dejas pequeñito.
Una estrella se ha perdido
y en el cielo no aparece
en tu casa se ha metido
y en el cielo resplandece.
Las estrellas fui contando
la del Norte me dejé
como era la más bonita
a ti te la comparé.
Las estrellitas del cielo
las cuento y no están cabales
faltan la tuya y la mía
que son las más principales.
Mírala por donde viene
la que ha de ser mi cuñada
si me caso con su hermano
que si no, no será nada.
Aunque tus padres no me quieran
y los míos digan no
si tú quieres y yo quiero
nos casaremos los dos.
Ya no me conocerás
cuando vengas dueño, amormío
el tiempo que he estado sin verte
ya me habrán desconocido.
Si algún día se perdiera
el retrato de mi cara
búscalo y lo encontrarás
en el fondo de mi alma.
Por qué me preguntas madre
por qué sufro y por qué lloro
si sabes que tengo ausente
y no me escribe el bien que adoro.
Desde que te vi
que dije
que primero faltaría
al agua en la mar salada
que tú dejar de ser mía.
Vente conmigo y serás
capitana de mi barco
y los dos navegaremos
en aquél profundo charco.
Cuándo querrá Dios del cielo
y la Virgen soberana
que nos entren a los dos
el chocolate a la cama.
La Virgen del Pilar tiene
dentro de su camaril
dos águilas imperiales
que se parecen a ti.
En Zaragoza te vi
dentro de una platería
y relucía tu cara
más que la plata que había.
Rosa me puso mi madre
para ser más desgraciada
que no hay rosita en el mundo
que no sea deshojada.
Unos dicen que las Anas
otros que las Isabeles
yo digo que las Marías
son la flor de las mujeres.
Ni eres alta ni eres baja
eres como yo te quiero
campanilla dibujada
de las manos de un platero.
Si yo tuviera tres mulas
y cebada para echarles,
tierra para cultivar
yo me querrían tus padres.
Cuando paso por tu puerta
me repreto
las albarcas
para que no digan tus padres
por ahí pasa zarrapastras.
El regruñón
de tu padre
cerrojo me llama a mí
cerrojo es él que te cierra
y no te deja salir.
Ninguna quiere a su suegra
yo a la mía sí la quiero
colgada del calderín
y después pegarle fuego.
Ninguna quiere a su suegra
yo a la mía sí la quiero
porque ha criado a su hijo
para a mí darme consuelo.
Las mujeres cuando bailan
van haciendo la puñeta
parece que miran al suelo
y miran a la bragueta.
Arboleda bien plantada
siempre parece arboleda
una casada sin hijos
siembre parece doncella.
Quisiera ser ingeniero
pero no de carretera
quisiera entrar en tu cuarto
sin romperte la vidriera.
Dicen que no nos queremos
porque no nos ven hablar
a tú corazón y al mío
se lo pueden preguntar.
Amores que no se ven
desde un domingo hasta otro
que semanilla tan larga
para un domingo tan corto.
Como aquel refrán que dice
pierde el pan y pierde el perro
eso me pasará a mí
con este novio que tengo.
Desde que te vi
que dije
que primero faltaría
el agua en la mar salada
que tú dejar de ser mía.
Al alto el cerro subí
a ver si te divisaba
y sólo divisé el polvo
del coche que te llevaba.
Ya se van los quintos madre
ya se va mi corazón
ya se va el que me tiraba
chinillas a mi balcón.
Morena tiene que ser
la tierra “pa”
la cebada
y la mujer para el hombre
blanca, rubia y colorada.
Siempre que te vas me dices
adiós hasta la primera
como no me dices cuándo
siempre me dejas con pena.
Nunca me digas adiós
que es una palabra muy triste
para los enamorados
al tiempo de despedirse.
Si me quieres dímelo
y si no di que me vaya
no me tengas al sereno
que no soy cántaro de agua.
Amor con amor se paga
y cariño con cariño
y una mala patadita
se paga con un olvido.
Por un beso que te di
lloraba tu madre un día
dame
tú a mí ciento
a ver si llora la mía.
Tienes el pelito rubio
rubio y encaracolado
y en cara caracolito
llevas un amor pintado.
Tengo una pena, una pena
que si esta pena me dura
ya le pueden ir haciendo
a mi cuerpo sepultura.
Cuando se murió le puse
un pañuelo por la cara
“pa” que la
tierra no toque
carita que yo besaba.
Sevilla para el regalo
Madrid para la nobleza
para tropa Barcelona
para jardines Valencia.
El marco de tu ventana
está cubierto de estrellas
y cuando te asomas tú
sale el sol y se van con ellas.
La arboleda de tu calle
no sé quién la plantó
con el ruido de las hojas
no deja dormir a mi amor.
Me preguntan si te quiero
y yo por disimular
digo que no te conozco
y no te puedo olvidar.
Quisiera ser clavo de oro
donde cuelgas el candil
para ver tus blancos pechos
cuando te vas a dormir.
Quisiera volverme hiedra
y subir por las paredes
y entrar en tu habitación
por ver el dormir que tienes.
Sueño tengo, dormir quiero
y en tu cama me echaría
con la calor de tus pechos
dormido me quedaría.
Que tienes en esos pechos
que tanta pena me dan
son naranjas de la China
pero no las catarás.
Si San Antonio mamó
de los pechos de la Virgen
yo mamaré de los tuyos
morena, por qué te afliges.
De la mano me llevaste
a la escuela del amor
y el corazón me robaste
a la primera lección.
Fuiste mi primer amor
tú me enseñaste a querer
no me enseñes a olvidar
que no lo quiero aprender.
Tus ojos son dos luceros
tu nariz pluma delgada
tus dientes letras menudas
tu boca carta cerrada.
Échame una cadenita
de tu muñeca a mi mano
que cualquiera que nos vea
dirá que somos hermanos.
Yo te quería a ti sólo
y tú querías a dos
tu querías repicar
y estar en la procesión.
Asómate a la ventana
cara de sartén roñosa
que eres más fea que el diablo
y te tienes por hermosa.
Como quieres que yo vaya
al jardín con alegria
si se marchitan las flores
al ver la tristeza mía.
yo quisiera ser
de tu collar gargantilla
de tu cinturilla broche
de tu zapato la hebilla.
Al subir de la escalera
te vi las
medias azules
y un poquito más arriba
sábado, domingo y lunes.
Prisionero por la calle
llevan a mi corazón
prisionero por la calle
como si fuera un ladrón.
Cuatro vamos en la ronda
los cuatro te queremos
saca la mano y escoge
y los demás nos iremos.
Mi suegra para que la quiera
me ha regalado un rosario
y tengo yo con su hijo
corona, cruz y calvario.
A todos les da claveles
la morena de la plaza
a todos les da claveles
y a mí me da calabazas.
Si me diste calabazas
me las comí con pan tierno
más vale calabazas
que una mujer sin gobierno.
A tu balcón subiría
si no fuera por el miedo
que el miedo guarda la viña
que no lo guarda el viñero.
En un convento de frailes
de frailes de San Benito
a la hora de comer
todos tocaban su pito.
Más vale la sal y el garbo
que tienen algunas mozas
que todos los intereses
de los padres de otras.
Carretero es mi amante
con cinco mulas
tres y dos son del amo
las demás son suyas.
Tengo el corazón muy triste
lleno de tribulación
porque siempre estoy pensando
en nuestra separación.
¡Oh! Qué
pena es el sufrir
por ausencia de un querer
ojos que te vieron ir
¿Cuándo te verán volver?
Sabes a lo que me atrevo
tan sólo por tu querer
a bajar a los infiernos
y a hablar con Lucifer.
Si el amor que yo tengo
pudiera trocarse en agua
los pececillos nadando
hasta los cielos llegaran.
A los amores primeros
muy pronto los olvidé
pero los que tengo ahora
primero me moriré.
ESE GARBANZO NO SE HA COCIDO EN TU PUCHERO
POESIA
Judíos, los de Noguera,
ahumados, los del Villar
que echaron a Jesucristo
al Pocico el Rebollar.
Cristianicos los de Griegos
que lo fueron a sacar.