ANFIBIOS

Las innumerables fuentes que pueblan el término, y los abrevaderos construidos para el ganado ovino, ofrecen un lugar idóneo para la proliferación de anfibios, sobretodo anuros, que soportando los rigores invernales, se dejan oír desde entrado mayo hasta los primeros días del final de verano.

 

-Sapo partero (Alytes obstentricans)
Difícil de ver por su independentismo con el agua, el sapo partero está presente en cualquier lugar que tenga refugio y humedad. Para verlo sólo hay que buscar debajo de las piedras. Es inconfundible por sus tonalidades gris-azulada y porque el macho porta un ramillete de huevos en las patas traseras en la época de cría.

-Sapo común (Bufo bufo)
Es sin duda el más fácil de ver si la tarde o la noche ha sido lluviosa. Tampoco es extraño que deambulen por las calles del pueblo, o cruzando la carretera. Aunque los escuerzos no sean animales muy vistosos para la gente, su dieta es bastante variada, alimentándose de cualquier insectillo (arañas, escarabajos, gusanos, mosquitos...)

-Ranita de San Antonio (Hyla arborea)
Escasa, o casi extinta, me atrevería a decir; este bonito anuro que se puede ver en los juncales más húmedos y las plantas acuáticas del término. Su color verde intenso la hace pasar desapercibida en muchos casos.

-Rana verde común (Rana ridibunda)
Es la rana que puebla las balsas, por excelencia. Su tonalidad verdosa y sus manchas en el cuerpo son comunes en todas, cambiando la tonalidad de unas a otras. Antiguamente era muy apreciada para el arte culinario (Ancas de rana), actualmente está protegida.

-Salamandra común (Salamandra salamandra)
La salamandra es un animal poco común en el término, aunque se han visto algunos ejemplares. Necesita de la humedad para sobrevivir y destaca por su colorido tan llamativo (negro y amarillo) que le sirve de protección contra los depredadores. Su dieta es basándose en insectos (Babosas, arañas, gusanos...)